El sábado 30 de septiembre último, José Alejandro Rodríguez, de 39 años, un detenido por estafa que estaba esperando ser trasladado a San Juan para responder por otras causas, se escapó misteriosamente de la ex Brigada.
Ayer fue capturado en Villa Mariano Moreno, después de una cinematográfica persecución, durante la cual enfrentó a tiros con un equipo de policías.
Su fuga de la Alcaidía de la Dirección de Investigaciones, en calle Junín al 800, había derivado en un escándalo, ya que en esos momentos había tres uniformados custodiando a los más de 50 presos que estaban encerrados en los calabozos.
Ayer a las 13, los investigadores recibieron una información clave que indicaba que Rodríguez había sido visto en Villa Mariano Moreno conduciendo un Mini Cooper blanco. “Nos trasladamos hasta allí en dos vehículos, lo observamos en calle 12 y 30, iba en un auto de alta gama. Le dimos la voz de ‘alto policía’, pero al advertir nuestra presencia, se dio a la fuga a toda velocidad”, explicó el comisario Daniel Robles, Jefe de la División Búsqueda y Captura de Prófugos de la Policía.
“Entonces, comenzó una persecución que se desarrolló por diferentes calles de la populosa barriada, ubicada al norte de la Capital. “En la esquina de las calles 12 y 15 descendió del vehículo y efectuó dos disparos con un revólver. Los policías respondieron con postas de goma. Después continuó con su huida, hasta que pudimos alcanzarlo y atraparlo en calle 37 al 300”, precisó Robles.
Rodríguez cuenta con causas por estafas que son tramitadas en la Fiscalía V, a cargo de Washington Navarro Dávila y con un pedido de extradición. En la causa por la evasión interviene el fiscal Diego López Ávila (IV) y en la de su detención, la fiscala Carmen Reuter.
Escándalo
Tras la fuga, uno de los policías que custodiaba el arresto declaró que se encontraba durmiendo en momentos en los que Rodríguez se habría escapado; y que sus compañeros nunca pudieron explicar qué es lo que había pasado.
Los mismos jefes de la ex Brigada le manifestaron sus sospechas al fiscal López Ávila de que el detenido podría haber recibido colaboración para fugarse.
Pese a la versión que dieron los otros dos policías, se descubrió que el móvil policial en el que huyó Rodríguez salió de la base (aunque nunca quedó registrada su partida) y que se detuvo en la casa de su ex mujer (también uniformada) y en la de su actual pareja.
El fiscal López Ávila ordenó sus detenciones al sospechar que podrían haber sido sobornados para facilitar el escape del reo.
Personal de la división Seguridad Personal, al mando de los comisarios Marcelo Sallas, Ricardo Villagra y Héctor Peralta, arrestaron al sargento Ceferino Romano y al cabo Héctor Bulacio, quienes tras declarar, permanecieron detenidos.